La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) inició este lunes sus ejercicios regulares de disuasión nuclear, en un contexto de tensiones con Rusia por las veladas amenazas de uso de armas atómicas de Moscú para defender su territorio.
La alianza militar insistió en que se trata de un “entrenamiento recurrente y de rutina”, que durará hasta el 30 de octubre, y que había sido planificado antes de que Moscú invadiera Ucrania en febrero, por lo que no está relacionado con la situación actual.
El ejercicio incluye bombarderos de largo alcance B-52. En total, unos 60 aviones realizarán vuelos de entrenamiento sobre Bélgica, el Reino Unido y el Mar del Norte.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, rechazó cualquier pedido de cancelar el simulacro después de que el presidente ruso Vladimir Putin intensificara su retórica nuclear.
“Sería una señal muy equivocada si de repente canceláramos un ejercicio de rutina planificado desde hace mucho tiempo debido a la guerra en Ucrania”, dijo Stoltenberg la semana pasada.
La OTAN afirma que no ha detectado ningún cambio en la postura nuclear de Rusia a pesar del lenguaje más duro del gobierno de ese país.