De acuerdo con el último reporte de Oxfam, organismo internacional que busca combatir la pobreza en 90 países, la inflación derivada de la pandemia por covid-19, el conflicto entre Ucrania y Rusia, entre otros factores, han ocasionado que la desigualdad en América Latina se incremente.
Esto se ha visto reflejado en que los llamados “súper ricos” del mundo, es decir, aquellos que cuentan con una fortuna superior a los mil millones de dólares, y que representan solo al uno por ciento de la población mundial, han incrementado su riqueza, mientras que los pobres son cada día más pobres, lo que ha disparado la desigualdad en la región.
Según cifras de Oxfam, los “súper ricos”, que son en total 2 mil 655 personas en el mundo han visto extraordinarios incrementos en su riqueza, ganando 2 mil 700 millones de dólares por día.
Este aumento ha sido tan exorbitante, que cuatro días de ganancias de los súper ricos globales durante la pandemia bastarían para erradicar la pobreza extrema en México durante todo un año y con 42 días se podría acabar con la pobreza. Ello sin tener que disponer de su fortuna antes de la pandemia.
Sin embargo, factores como el tributario y el aprovechamiento de la inflación han sido claves para aumentar las riquezas de este sector minoritario, y que la riqueza se concentre en unas cuantas manos, disparando la desigualdad social en la región.
En América Latina, Brasil es el país con el mayor número de multimillonarios, seguido de México, que por su parte cuenta con 15 súper ricos, entre los que se encuentra el empresario Carlos Slim, uno de los 10 hombres más ricos del mundo.
Mientras tanto, a la par del incremento en la fortuna de 91 personas en la región, 12 millones de personas se sumaron a las filas de la pobreza extrema, según un estudio de Oxfam Internacional.