El médico prófugo de la justicia, Ulises González Hernández es el encargado de sustentar la demanda de la Garci-Crespo en el caso hereditario que pelea contra los herederos los Celis Romero.
Podría ser que el médico gastroenterólogo estuviera cumpliendo la función de trabajador de la hoy presidenta de Morena Puebla, Olga Lucía Romero Garci-Crespo o Mónica Caballero Garci-Crespo, su verdadero y legal nombre. Alfa
La única beneficiada con la carta que el médico firmó en 2016, donde afirma recordar haber suministrado 5miligramos de midazolam y haber sido testigo del estado de inconsciencia y vulnerabilidad de la empresaria SRS, condición que haría dudar la veracidad del testamento donde nombra heredera universal a su sobrina e hija simbólica, Estela Romero Bringas.
Cuando el médico se dio a la fuga, después de su polémica carta, la prueba reina en el juicio, las alarmas se encendieron inevitablemente. No se trata más que de una prueba fabricada, dudosa y con carácter fraudulento, como todo lo que rodea a la Garci-Crespo.
El médico Ulises cumplió el capricho de María Elvira Celis Romero, la Garci-Crespo y cofradía, y después salió huyendo para proteger su pellejo, un simple trabajador a sueldo y nada más. Por eso desapareció sin más noticias.