Noemy Cedillo Bohórquez, joven que acusó abuso y acoso sexual por parte del director General de Regularización Territorial, Josafat Molina Arias, en agosto del año pasado, acudió al Congreso de la Ciudad de México para dar a conocer su caso y buscar el apoyo del legislativo local, ante la omisión de la Fiscalía capitalina, quien ha olvidado el caso.
Durante una conferencia de prensa, acompañada por legisladoras y legisladores del PAN, Movimiento Ciudadano, PRD y PRI, la víctima recapituló su experirncia, que al día de hoy no ha sido atendida por las autoridades.
“Primero hice una denuncia pública en redes sociales, después ante la Fiscalía de Justicia de la Ciudad, donde se dictaminó que tenía daño psicológico derivado de la agresión. Con estos elementos, ayer la jefa de Gobierno sale a decir que esta en investigación mi caso y que no se han tomado medidas porque no quiere cometer injusticias”, señaló la afectada.
La vicecoordinadora de la Asociación Parlamentaria Ciudadana, Daniela Álvarez Camacho, cuestionó que Claudia Sheinbaum empodere a hombres violentadores, como es el caso de Néstor Vargas, consejero Jurídico y de Molina Arias.
“Lo único que hace el gobierno es seguir con este pacto patriarcal de sólo dar palabras pero sin mover a los agresores. Ojalá la mandataria se atreva a destituir del cargo a sus funcionarios violentadores para que haya piso parejo en las investigaciones”, sostuvo.
Por su parte, Gabriela Salido Magos, del Partido Acción Nacional, indicó que estos hechos contra las mujeres no son aislados ni “atípicos”, ya que cada vez más mujeres alzan la voz y denuncian.
En su oportunidad, la legisladora del PRD, Gabriela Quiroga, anunció redes de apoyo para las mujeres, misma que sirva para recolectar información y llevarla a las autoridades. “No estamos politizando, somos diputadas y somos una vía para señalar lo que no está bien», sentenció.
Finalmente, el diputado Carlos Joaquín Fernández Tinoco tomó la palabra y exhibió parte de la comparecencia virtual con el titular de la Consejería Jurídica capitalina, quien dijo tener conocimiento del caso y manifestó que se removió a la víctima a otro lugar de trabajo, conforme a un protocolo institucional.
«Lo que queda de manifiesto con esto es que dicen que se pone a salvo a la víctima, pero el acosador continúa en su mismo sitio de trabajo exponiendo a otras mujeres a sufrir lo mismo», indicó.