La única labor del médico Ulises González Hernández era mantener a SRS en las mejores condiciones y terminó acelerando su muerte.
Ni el médico gastroenterólogo no las enfermeras que atendieron a SRS han dado la cara a las autoridades para responder por sus ilícitos, amparados tal vez en la presunción de inocencia, o en la certeza de sus culpas.
El proceder poco ético de estos prófugos de la justicia hacia la señorita SRS sigue indignando a todos quienes se enteran de la situación del juicio. Y la indefensa situación física de la señorita de la cual quieren aprovecharse para adueñarse de algunos de los bienes de su herencia. Cabe recordar que las acciones y el manejo del grupo empresarial SRS, la señorita las dispuso en vida a sus familiares y colaboradores más allegados.
Los cuidados paliativos hablan de otorgarle calidad de vida al paciente; pero algunos pseudo profesionales de la salud, dicen recordar haber sobremedicado con analgésicos y anestésicos a la empresaria SRS.
Aprovecharse de la señorita SRS puede haber sido el único fin de los descorazonados quienes aceleraron la muerte de la señorita SRS.