Los Milwaukee Bucks protagonizaron este domingo la mayor remontada en esta temporada de la NBA al recuperar 26 puntos de desventaja ante unos Portland Trail Blazers especialmente motivados frente a quien fue su estrella, Damian Lillard (108-102).
Para él fue la primera ocasión en la que se enfrentaba ante el equipo de toda su vida y cumplió con 31 puntos siendo el pilar fundamental de la remontada junto a un Giannis Antetokounmpo que firmó 33 tantos.
El otro jugador clave fue Bobby Portis con 10 puntos en el último cuarto, 8 de ellos de manera consecutiva.
En los Blazers brilló sobre todos los demás Jerami Grant, con 22 puntos y 3 triples de 6 intentos. DeAndre Ayton y Malcolm Brogdon hicieron doble-doble, con 14 y 18 tantos respectivamente; el pívot capturó 13 rebotes y el base repartió 12 asistencias.
Portland golpea
Hubo que esperar cuatro minutos y medio para la primera canasta de Lillard, cuando Portland ya mandaba en el luminoso.
El encuentro se presentó como una batalla física que los Blazers, jóvenes y con mucha altura, controlaron, lo que les llevó a dominar el marcador desde el principio.
El perímetro les premió y las transiciones rápidas hicieron el resto, ya que los de Chauncey Billups sumaron hasta 11 puntos de este modo en los primeros compases.
Y así precisamente fue como terminó el primer cuarto, con dos contraataques de los Blazers con Jabari Walker y Grant colgados del aro (26-31).
La diferencia la marcaba también la anotación desde el banquillo, 10 para los visitantes, mientras que Milwaukee no sumó ninguno con su segunda unidad.
Fue tan fantástica la aportación de los suplentes de Portland que la renta creció en paralelo a sus puntos.
Los Bucks quedaron noqueados. De los locales apenas se rescataban algunos flashes de Antetokounmpo, que se elevó para culminar con un mate incontestable y poco después taponó el intento de volcada de Shaedon Sharpe.
Blazers supieron reflejar en el marcador con un imponente 52-68 al descanso. Era la mayor desventaja en el entretiempo para los Bucks en lo que va de curso.
Reacción ‘in extremis’ de Milwaukee
Tras pasar por vestuarios, Milwaukee decepcionó de nuevo y se llevó un inesperado parcial de 3-13 en apenas tres minutos que hizo temer por la victoria demasiado temprano. Un triple de Grant completó el aplastamiento y obligó de nuevo a detener el partido por parte del banquillo de los Bucks.
Antetokounmpo y Lillard se hicieron responsables del desastre y dieron un paso al frente con 6 puntos cada uno para un parcial de 14-0 que congeló la anotación de los Blazers en los 83 puntos para el 72-83.
Las dos estrellas de los Bucks superaron con esto la veintena de puntos y tan solo Sharpe pudo aguantarles el ritmo anotador. Se llegó a una definición de partido más esperanzadora para los de casa: 75-88 a falta de un cuarto.
Portland tuvo la entereza de saber mantener una distancia prudente durante mucho tiempo, con unos 10 puntos de referencia. No convencían, no anotaban con fluidez, pero obligaron a Milwaukee a depender mucho de las genialidades de Antetokounmpo.
Sólo algo extraño podía cambiar el rumbo del partido y tuvo nombre y apellidos: Bobby Portis.
El ala-pívot de Milwaukee combinó 8 puntos de manera consecutiva. Lo primero fue una canasta tras innumerables rebotes ofensivos; después dos triples consecutivos; y lo cerró con una asistencia para Lillard que redondeó un parcial de 12-0.
El 94-95 daba paso a un nuevo partido de poco más de cinco minutos.
De nuevo la ofensiva visitante quedó congelada, esta vez en esos 95 tantos. Los Blazers llegaron a estar más de siete minutos sin hacer canasta en juego y Lillard les castigó. Se elevó con un triple en su especialidad, el ‘clutch time’, poniendo el empate a 97 puntos.
Malik Beasley dio desde el perímetro la iniciativa a los Bucks, algo que no sucedía desde el primer cuarto, pero respondió Grant también de tres para empatar (102-102).
Acusaron mucho los Blazers las malas decisiones tomadas por Brogdon en las últimas posesiones. Antetokounmpo palmeó para poner a los suyos dos puntos arriba a 19 segundos para el final. Él mismo cometió falta sobre un Brogdon lanzado por arreglar su falta de consistencia, pero el ‘challenge’ solicitado ‘premió’ con un salto entre dos que resultó prácticamente decisivo al quedarse Milwaukee con la posesión.
Lillard sentenció con sus cuatro tiros libres para el 108-102 definitivo