El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ordenó este martes el cierre de las sedes diplomáticas de su país en Ecuador tras el asalto de la policía ecuatoriana a la embajada de México en Quito para arrestar al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien se refugiaba allí
“He ordenado cerrar nuestra embajada en Ecuador, cerrar el consulado en Quito, cerrar el consulado en Guayaquil, y que regrese el personal diplomático a Venezuela de inmediato (…) hasta que se restituya el derecho internacional de manera expresa en el Ecuador”, dijo Maduro en su intervención en una cumbre virtual de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), cuya presidencia pro témpore ejerce Honduras.
El gobernante socialista exige que Ecuador entregue a Glas a México.
La incursión policial para capturar a Glas, la noche del 5 de abril, horas después de que México le concediera asilo político, ha sido condenada por una treintena de países y organismos mundiales y regionales como Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Glas se refugió en la embajada mexicana en diciembre pasado, antes de que la justicia le dictara orden de prisión por acusaciones de corrupción durante su gestión como mano derecha del expresidente Rafael Correa.
El gobierno ecuatoriano había solicitado autorización para ingresar a la sede diplomática y detenerlo, pero México se negó.
Maduro rechazó que el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, defienda el asalto.
“Las declaraciones que ha dado el presidente Noboa son, más que un acto de provocación contra México, un acto de provocación contra el derecho internacional y un desprecio absoluto a todo el entramado jurídico”, expresó Maduro.
El gobernante ecuatoriano se declaró el lunes de la semana pasada dispuesto a “resolver cualquier diferencia” con México, pero advirtió que “la justicia no se negocia“. “Jamás protegeremos a criminales“, escribió el mandatario en un comunicado en la red social X, alegando que había riesgo de una “inminente fuga“.
Glas debía cumplir ocho años de prisión por condenas previas en dos casos de corrupción. Sin embargo, salió de la cárcel en 2022 tras una cuestionada medida cautelar, luego de estar cinco años preso, y debía presentarse periódicamente ante las autoridades.
Pedro Sassone estaba al frente de la delegación diplomática de Venezuela en Ecuador como encargado de negocios, tras la expulsión de la embajadora Carol Delgado en 2018.
El canciller Yván Gil señaló por su parte en X que Maduro ordenó “iniciar acciones para apoyar la propuesta de México de solicitar la expulsión de Ecuador de la ONU“.
En Venezuela, seis activistas vinculados con la opositora María Corina Machado están refugiados en la embajada argentina en Caracas, acusados de conspiración contra Maduro. Están a la espera de un salvoconducto para abandonar el país.