a volatilidad se redujo y los inversionistas se sacudieron los temores recientes de que Estados Unidos se encaminaba hacia una recesión. Los mercados de valores se han recuperado con fuerza de una caída a principios de mes, impulsados por una serie tranquilizadora de datos estadunidenses que apuntaban a consumidores resistentes y una inflación en descenso.
El índice S&P 500 de Wall Street rompió una racha de pérdidas de cuatro semanas para cerrar la semana con un alza del 3.9 por ciento, sumando 0.2% el viernes para su mejor desempeño desde noviembre. La realidad es que se ha eliminado gran parte del miedo y la inquietud, pues los datos muestran que la economía estadunidense se está desacelerando, pero eso es de esperar después de dos años de un ciclo de alzas de tasas de tasas de interés.
Las ganancias dejaron al S&P 500 sólo 2.0% por debajo de su máximo histórico, alcanzado hace un mes. Las acciones japonesas, que se llevaron la peor parte de la liquidación global a principios de agosto, subieron 3.0% el viernes para una ganancia semanal de 7.9%, mientras que el índice Stoxx Europe 600 agregó 0.3% para subir 2.4 por ciento.
El índice MSCI World de acciones de mercados desarrollados globales también tuvo su mejor semana desde principios de noviembre. El viernes, los inversionistas estaban atentos al próximo simposio de Jackson Hole de la Reserva Federal para obtener más pistas sobre el pensamiento del banco central sobre la dirección de las tasas de interés. Las expectativas son que el presidente de la Fed, Jerome Powell, indique con mayor claridad que cuál será el camino que tomarán en septiembre y ofrezca un mayor contexto sobre lo que la Fed prevé para el ritmo de las reducciones de tasas futuras.
La recuperación del mercado de esta semana se vio ayudada por datos que sugirieron que la economía estadunidense se estaba manteniendo mejor de lo que se temía. Las cifras de inflación del miércoles de la semana pasada mostraron que el aumento anual en el índice de precios al consumidor disminuyó por debajo de 3.0% por primera vez desde marzo de 2021, mientras que, el jueves, las fuertes ventas minoristas en EU y las nuevas solicitudes de desempleo menores de lo esperado impulsaron la confianza de los inversionistas. El viernes pasado, un indicador de la confianza del consumidor también resultó más fuerte de lo previsto, superando el mínimo de ocho meses que alcanzó en julio. El índice Vix de volatilidad, apodado el “indicador del miedo” de Wall Street, cayó por debajo de 15, después de haber alcanzado un máximo de cuatro años de 65 a principios de agosto en medio de la venta masiva.
Los movimientos de las últimas dos semanas demuestran cómo las narrativas del mercado pueden oscilar en función de puntos de datos individuales y podríamos ver más volatilidad en el futuro. El viernes, los futuros de los fondos federales implicaban que los inversionistas habían descontado por completo tres recortes de tasas de interés de un cuarto de punto para fin de año y veían una fuerte posibilidad de uno adicional. Hace menos de dos semanas, los temores de recesión hicieron que los inversionistas apostaran por un recorte drástico de medio punto tan pronto como el próximo mes.
Los rendimientos de los bonos estadunidenses a dos años, que siguen de cerca las expectativas de tasas, cerraron el viernes en 4.05%, 0.39 puntos porcentuales más que su mínimo reciente del 5 de agosto. Los rendimientos se mueven inversamente a los precios.
Las bolsas asiáticas siguieron el rally de Wall Street el viernes, ya que los temores de una recesión en Estados Unidos se disiparon, lo que ayudó a revertir una fuerte liquidación del mercado a principios de este mes. El índice de referencia japonés Topix cerró con un alza de 3.0%, mientras que el Nikkei 225, con una fuerte presencia tecnológica, terminó con un alza de 4.0 por ciento. Las acciones en Australia, Hong Kong, Taiwán y Corea del Sur también aumentaron. Los futuros del Euro Stoxx 50 subieron casi 0.5% y los contratos que siguen al S&P 500 y al Nasdaq 100 subieron 0.3 y 0.4%, respectivamente.
Los movimientos cobraron impulso en las acciones estadounidenses el jueves, ya que los datos de ventas minoristas y los sólidos resultados de Walmart impulsaron la confianza y aliviaron los temores de que la economía pudiera caer en una recesión. El S&P 500 cerró con un alza del 1.6%, suficiente para borrar las pérdidas del índice de referencia de agosto.
Los operadores de divisas en Tokio dijeron que algunos fondos de cobertura habían comenzado a reconstruir posiciones a corto plazo en el llamado carry trade del yen, en el que los operadores aprovechan las bajas tasas de interés de Japón para pedir préstamos en yenes y comprar activos riesgosos.