EN LAS FILAS DEL SNTSA DEL EDOMEX UN GANSTER Y UN VIOLENADOR SEXUAL

A la sombra de la impunidad, la indolencia y un desempeño a todas luces gansteril, Héctor Gómez Morales secretario general de la Sección 22 del SNTSA del Estado de México, -sobre quien pesan acusaciones de corrupción, nepotismo y venta de plazas, entre muchos otros ilícitos-, ahora también solapa y encubre a Gonzalo Ruiz Calderón, Secretario General de la Subsección 5 de Tenango del Valle, señalado éste por abuso sexual y hostigamiento laboral.

El acoso de estos sujetos debe terminar en el sector salud mexiquense. Así lo exigen trabajadoras y trabajadores del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), quienes alzan la voz para que la gobernadora Delfina Gómez Álvarez intervenga, ya que advierten hay una actitud omisa en la gremial aún y cuando saben de sobra de estas anomalías.

Los quejosos coinciden en señalar en que es solo “palabreria” las declaraciones de la gremial en el sentido de que hay unidad y fortaleza sindical, así como compromiso con la defensa de los derechos laborales y la mejora constante de vida de los trabajadores. Los hechos demuestran lo contrario. Héctor Gómez Morales, es un tipo sin escrúpulos, denuncian

Muy al contrario de sentirnos representados por nuestros dirigentes sindicales, lo cierto es que hay un abuso de confianza y prácticas fraudulentas ante la indiferencia de Héctor Gómez Morales de la Sección 22 ante quien se han expuesto diversas irregularidades y éste no da respuesta alguna. “Solo nos utiliza en sus movilizaciones para desacreditar a las autoridades de salud”, acusan.
Tan solo por citar su falta de compromiso está el que trabajadores se vieron afectados por incumplimiento con sus pagos, pensión, FOVISSTE,  prestamos, ISSSTE, etc.). “Que hizo Gómez Morales, NADA” . “Hubo retenciones de nuestra nómina, lo cual nos provocó pago de intereses, aparición en el buró de crédito, pagos extras, etc.”
Por lo que hace a las acusaciones contra Gonzalo Ruiz Calderón como violentador sexua, estas se extienden hacia trabajadoras y también personal masculino de base federal, regularizados, formalizados y de base del IMSS Bienestar, toda vez que este sujeto amenaza, intimida e infunde miedo con toda impunidad.

“Pedimos también que el dirigente de la FSTSE, Joel Ayala Almeida, al C.E.N. del SNTSA, y a nuestro presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, Marco Antonio García Ayala, pongan cartas en el asunto; es intolerable que la impunidad prevalezca, si el precio de preservar nuestros empleos sea a costa de nuestra integridad por la impunidad con que se mueve un abusador sexual como lo es Gonzalo Ruiz Calderón, y el corrupto de Héctor Gómez Morales, que lo solapa sin mas miramientos.

No más al acoso laboral, ni al hostigamiento sexual. Afirman que el Gobierno de la Maestra Delfina Gómez Álvarez ha reiterado su compromiso con la construcción de un Estado más justo e igualitario, y refrendan a la mandataria estatal su entrega y trabajo, pero acusan que el cambio verdadero que se requiere en toda dependencia, solo será posible si se mete orden y se reconsidera mantener ese tipo de servidores públicos que aprovechándose de un nivel jerárquico superior se manejan con toda impunidad.

Algunos de los afectados a través de sus redes sociales, han hecho públicas las acusaciones contra secretario General de la Subsección 5 de Tenango del Valle, pero en su inmensa mayoría, los denunciantes, se dicen temerosos a represalias  y piden mantener su anonimato, al tiempo que demandan transformar los centros de trabajo en espacios seguros, inclusivos y respetuosos.

Afirman que Ruiz Calderon, al igual que Héctor Gómez Morales “tienen una personalidad difícil, son arbitrarios y es muy tenso trabajar con ellos”; aspirar a un ascenso escalafoniario -derecho laboral- ganado por la gremial, resulta prácticamente imposible, lo mismo pretender ser candidato a becas, porque esto es condicionado a ser víctima de algún “favor sexual”, de acuerdo a testimoniales recogidas, señalando a Ruiz Calderon como un abusador.

Es una constante que este sujeto provoque desorden,un ambiente tenso, desagradable y hostil. Con él, hay falta de comunicación, conflicto, favoritismos y hasta sobrecarga de trabajo derivado de sus actitudes abusivas.

Los inconformes, coinciden también en que el servidor público, es una persona grosera que ejerce un control autoritario, imponiendo órdenes sin tomar en cuenta las opiniones o necesidades que se den.