Tres joyas que no pueden faltar en tu maleta si vas de vacaciones.

 

  • Elegir una joya que cuente tu historia puede hacer toda la diferencia. Un brazalete con tu piedra de nacimiento se vuelve más que un accesorio: es una forma de llevar contigo un recuerdo, emoción o intención que te acompaña en cada parada del viaje.
  • Hay joyas que están hechas para seguirte el ritmo sin que tengas que pensar en cambiarlos. Son versátiles, como tú.

El arte de empacar es también el arte de elegir bien. Al momento de hacer la maleta para unas vacaciones, muchas personas dudan al incluir joyería: ¿y si se pierde? ¿y si no combina? ¿y si es demasiado? Pero la verdad es que no necesitas llevar mucho si sabes llevar lo correcto.

Las joyas finas y delicadas, como las de Liria Jewels, pueden ser compañeras discretas y sofisticadas de cualquier viaje. Se adaptan a diferentes momentos del día, no ocupan espacio, y tienen el poder de convertir un atuendo sencillo en algo especial. Un brazalete de birthstone collection, por ejemplo, puede llevar tu historia contigo. Estas piedras, asociadas a cada mes, se conectan con emociones, recuerdos y personalidad. Puedes usarlas solas durante el día y sumarlas en capas si tu itinerario incluye una cena especial. 

Si vas a elegir solo un par de aretes, que sea uno que hable de ti. Los pequeños pendientes en oro o plata con diamantes o nano gemas tienen esa cualidad de acompañar todo sin necesidad de cambiarte. Son perfectos para ir del mar a la ciudad, del café al atardecer, con ese brillo que acentúa. Los anillos con gemas de colores como una churumbela de zafiro, con diseño minimalista aporta elegancia sin esfuerzo y se sienten como una extensión natural de ti.

Una sugerencia clave para empacar cada joya, debe viajar protegida. Usa pequeñas bolsitas de tela suave, colócalas dentro de un neceser con compartimentos o en un estuche compacto. No se trata de llevar piezas de más por miedo a no “estar lista”, sino de aprender a sacarle provecho a las que sí van contigo. Unos pendientes pueden ser tan versátiles como tú quieras, y un buen anillo puede acompañarte en más de un momento especial.

Y si viajas a clima cálido, hay un detalle que no debes pasar por alto. El calor, la humedad y la exposición a protector solar pueden hacer que las gemas pierdan algo de su brillo temporalmente. Si al final del día notas que tu piedra preciosa se ve opaca, bastará con limpiarla suavemente con un paño de microfibra seco o ligeramente húmedo. Para piezas en oro o plata, también puedes usar agua tibia, enjuagar con cuidado y secar muy bien. Lo importante es evitar productos abrasivos y no exponerlas directamente al cloro o al mar por tiempo prolongado.

Una joya puede acompañarte en todo el viaje sin necesidad de cambiarla. Queremos que nuestras piezas sean tan versátiles como las mujeres que las usan: capaces de adaptarse a cada instante sin perder su brillo”, comparte Virginia Aguilera, vocera de Liria Jewels.

Llevar contigo joyas con intención transforma lo cotidiano del viaje en algo memorable. Como los paisajes que descubres o los aromas que te quedan para siempre, una joya puede encapsular un instante que no vas a querer olvidar.