*El respeto y admiración de la sociedad tehuacanera a SRS siguen latentes
La emblemática figura de Socorro Romero Sánchez es motivo de profunda admiración y respeto de quienes solo han escuchado hablar de ella, quienes recuerdan verla por las calles tehuacaneras y quienes tuvieron la fortuna de conocerla.
Los habitantes rememoran su figura astera y sencilla, su bondad y fe católica, reflejada en todas sus obras altruistas que la distinguieron en vida. Sin embargo, las razones de su éxito se resumen en tres cualidades particulares: trabajo, compromiso y austeridad.
Así lo mencionó el político e historiador tehuacanero Antonio Tenorio Moctezuma, quien conoció a Socorrito muy de cerca y entiende la capital importancia del éxito de la Señorita Socorrito para Tehuacán y México. Tenorio destaca la austeridad, trabajo y compromiso de la empresaria como las franjas de su bandera de éxito.
Y es que estas tres cualidades son indispensables en cualquier emprendimiento. Podría decirse que Socorrito vivió más para los demás que para sí misma, se entregó en cuerpo y alma a su vocación de servicio y trabajo.
Gracias a su fe cristiana su prioridad fue contribuir a dejar un mejor mundo del que encontró. ¡Y lo logró! Siguiendo esa fe como bandera, la austeridad fue su modo de vida. Mientras el trabajo y compromiso de levantarse cada día a cumplir con su trabajo en la fábrica o en las granjas, o en las causas sociales que abanderó, sólo pararon un par de días antes de morir y aún con el cáncer a cuestas.
Singular mujer de fe, trabajo y altos principios morales fue la hija predilecta de Tehuacán, quien sigue admirando a propios y extraños. Sin duda, su legado inspira a las nuevas generaciones a emular su ejemplo. Pensar en el prójimo antes que en un beneficio personal. Ojalá todos aprendiéramos más de la Señorita Romero Sánchez.