Amnistía Internacional México solicita reunión con presidenta electa Claudia Sheinbaum

Amnistía Internacional México hizo llegar una carta abierta a la presidenta electa Claudia Sheinbaum, en la que le solicitan una reunión para presentarle los distintos informes y recomendaciones que han hecho públicos sobre la situación en nuestro país en materia de desapariciones, femincidio y violencia contra las mujeres, militarización, protección de la protesta y la libertad de expresión, entre otros.

Recuerdan que desde 1971 el movimiento realiza el acompañamiento a las víctimas de violaciones de derechos humanos, así como a colectivas y organizaciones de la sociedad civil con acciones de investigación, incidencia, comunicación, movilización, activismo y educación en derechos humanos.

En México, el trabajo de Amnistía Internacional se centra en tres temas prioritarios: el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia, dentro del cual se encuentra el problema de los feminicidios y los riesgos que viven las mujeres buscadoras; el derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica con énfasis en el derecho a la protesta de las feministas y las personas que defienden la tierra, el territorio y el medio ambiente, y finalmente, los riesgos para la vigencia y respeto de derechos humanos por la estrategia de militarización de la seguridad pública.

Durante estos 53 años en México, Amnistía Internacional ha mantenido una relación de trabajo constructiva y propositiva con las autoridades de todos los niveles de gobierno, con miras a que nuestro país cuente con un aparato normativo e institucional que permita garantizar a las víctimas de violaciones a derechos humanos acceso efectivo a la verdad, la justicia y la reparación integral del daño, pero, sobre todo, a que como parte ineludible de las garantías de no repetición, todas las personas podamos ejercer a plenitud nuestros derechos humanos”, se subraya.

Amnistía Internacional saluda que, a través de las urnas, las y los ciudadanos hayan decidido elegir como la primera mujer que ocupará la Presidencia de la República, lo cual resulta un precedente histórico en nuestro país.

“Como usted sabe, llegará a la Presidencia en un contexto en el que las mujeres y cuerpos feminizados hemos venido avanzando en el acceso y reconocimiento de nuestros derechos, incluyendo el acceso a puestos de toma de decisión y el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. Desafortunadamente, el contexto actual también se caracteriza por un incremento de distintas expresiones de violencia en nuestra contra, entre las que destacamos la violencia feminicida y las violencias que se ejercen contra las mujeres que buscan a sus familiares desaparecidos”, alertan. Reconocen que a pesar de todo el andamiaje normativo e institucional con que cuenta el país, “el Estado mexicano sigue faltando a su deber de garantizar el derecho que tenemos las mujeres a vivir y a vivir libres de violencia”.

Por lo anterior, Amnistía Internacional espera que su llegada a la Presidencia de la República constituya una oportunidad para generar espacios de escucha, diálogo e interlocución que permitan construir una ruta de trabajo que tenga como centro a las víctimas de violaciones de derechos humanos –que se cuentan por cientos de miles en México– y que permita resolver la crisis de derechos humanos que atraviesa el país. En este camino, es prioritaria la participación activa de las víctimas y de las distintas voces de quienes día con día nos dedicamos a la defensa de los derechos humanos”.

Señalan que los datos sobre violaciones a derechos humanos en el país son alarmantes: “en México son asesinadas en promedio 10 mujeres cada día. De estos crímenes, al menos una tercera parte son investigados como feminicidios y la mayoría de ellos quedan impunes. A la fecha, las cifras oficiales contabilizan más de 115,000 personas desaparecidas y no localizadas. Frente a un Estado que no busca, son las propias familias –mayoritariamente las mujeres– quienes se abocan a la tarea de buscar con sus propios recursos y herramientas a sus seres queridos, exponiéndose a numerosos peligros y amenazas incluso contra su propia vida”.

Por otro lado, refiere AI, en 2022 en México fueron asesinadas 31 personas defensoras de la tierra, el territorio y el medio ambiente, lo que sitúa a nuestro país en tercer lugar a nivel mundial como uno de los lugares más peligrosos para defender derechos humanos por debajo de Colombia y Brasil.

En el caso de la situación que atraviesan quienes ejercen el periodismo, ese año también fue uno de los más letales para el ejercicio del periodismo al contabilizarse 13 asesinatos de periodistas.

Desde Amnistía Internacional hemos manifestado también nuestra preocupación por la estrategia de militarización de la seguridad pública. Los estándares internacionales establecen que el uso de fuerzas armadas para las tareas de seguridad pública debe ser proporcional, temporal, extraordinario y subordinado a corporaciones civiles, dados los riesgos de violaciones a derechos humanos que han sido constatados tanto en México como en otros países. Por ello, advertimos la urgencia de un plan que permita el retiro progresivo de las fuerzas armadas de las tareas de seguridad pública, que incluya el fortalecimiento de las corporaciones policiales”.

Amnistía Internacional recuerda que, en febrero pasado, el Ejecutivo envió una serie de propuestas de reformas constitucionales al Congreso para ser discutidas en septiembre de este año. Entre ellas, se propuso el paso del mando de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), situación que sería contraria a los estándares previamente mencionados.

Adicionalmente, sobresalen otras tres propuestas por sus riesgos en materia de derechos humanos como es la ampliación de la prisión preventiva oficiosa, la elección de jueces y magistrados federales por elección popular, incluyendo la incorporación de la figura de “jueces sin rostro”, que posibilita que se lleven a cabo juicios de delincuencia organizada sin que se conozca la identidad de la persona juzgadora.

Estas propuestas irían en contra de la independencia judicial, así como en contra del derecho al debido proceso y las garantías judiciales ya que impedirían ejercer la defensa ante un tribunal independiente e imparcial. Previenen, además, por la propuesta de eliminar el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), con lo cual se pondría en riesgo la protección de los derechos a la privacidad y al acceso de información pública.

Amnistía Internacional reconoce el papel crucial que ha jugado México en organismos multilaterales para la defensa y promoción de los derechos humanos tanto en la región de las Américas como en todo el mundo. Consideramos fundamental que en su gobierno se consoliden los esfuerzos por fortalecer los mecanismos de escrutinio regional y universales, así como la promoción de los más altos estándares de derechos humanos en los países vecinos y en todas las Américas, en protección de las poblaciones tradicionalmente discriminadas y oprimidas incluidas las mujeres, las personas de la diversidad sexual, las personas racializadas no blancas, las personas migrantes, las infancias y juventudes, y las personas con discapacidad, entre otras”.

La carta la firma Edith Olivares Ferreto, directora ejecutiva de Amnistía Internacional, Sección Mexicana.