El mercado cambiario de Argentina se vio sacudido este martes cuando el dólar informal superó la barrera sicológica de los mil pesos por billete verde, una abrupta depreciación de la moneda local que reavivó los temores de una hiperinflación, a días de las presidenciales del 22 de octubre.
Conocido como ‘dólar blue’, el tipo de cambio paralelo terminó la jornada en 1 mil 010 pesos, frente a los 945 pesos del lunes. La cotización oficial se ubica en 365 pesos.
La volatilidad en el mercado cambiario coincide con la recomendación del candidato ultraliberal Javier Milei, favorito en las encuestas, de no renovar plazos fijos en pesos argentinos.
“Jamás en pesos, jamás en pesos. El peso es la moneda que emite el político argentino, por ende no puede valer ni excremento, porque esas basuras no sirven ni para abono”, dijo.
Ante el temor de retiros masivos, la Asociación de Bancos exhortó a los candidatos a actuar con responsabilidad. “Deben evitar hacer declaraciones infundadas que generen incertidumbre en la gente y volatilidad sobre las variables financieras”, aseveró la entidad en un comunicado.
En medio de estas turbulencias, desaparecieron los habituales cambistas callejeros que ofrecen el ‘dólar blue’ a los turistas en el centro de Buenos Aires. En contraste, la policía realizó nuevos allanamientos a las oficinas, llamadas ‘cuevas’, donde se concretan esas transacciones.
El ministro de Economía y candidato presidencial de la coalición Unión por la Patria (peronismo de centroizquierda) aseveró que llevará a prisión “a los que están especulando contra el ahorro de la gente, aunque me cueste la elección”, durante un foro de la Cámara de Comercio.
Dólar al alza, clientela a la baja
El gobierno oficializó este martes una unificación de varios tipos de cambio vigentes para turismo y ahorro, a los que se aplican impuestos para desalentar la compra de divisas.
Los argentinos, que han atravesado innumerables crisis económicas y se acostumbraron a ahorrar en dólares, saben que cada variación del tipo de cambio se trasladará a los precios incluso de los productos más simples.
“Cuando sube el dólar la clientela baja porque suben todos los precios. Los proveedores, sobre todo de productos para impresoras, cobran al dólar blue”, explicó a la AFP Abel Ledesma, dueño de una papelería.
Desde 2019 rige en Argentina un control de cambios en el marco de un fuerte deterioro de las reservas internacionales, que el lunes cerraron en 26.268 millones de dólares según las autoridades. Pero según los analistas, las reservas realmente disponibles del Banco Central están en cero.
Con una inflación anualizada de 120% a agosto, la tasa de interés para los plazos fijos se encuentra en terreno negativo de rentabilidad, en 118% anual.
“La escasez de reservas internacionales y el exceso de oferta de pesos podían generar este escenario”, consideró el economista Martín Kalos, director de la consultora EPyCA.
El especialista hacía alusión a la emisión monetaria para financiar el gasto público en Argentina, cortada de los mercados internacionales de crédito.
“Es irresponsable la frase de que ‘el peso no vale nada’, porque él (por Milei) como economista, sabe las consecuencias que eso desata sobre la economía”, dijo a la AFP.
Argentina mantiene un acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional por 44.000 millones de dólares, en el cual se comprometió a una fuerte reducción del déficit fiscal.
Argentina sufrió en 1989 una hiperinflación, pero el trauma más grande lo sufrió en 2001, cuando el país declaró el default sobre su deuda soberana, y tras una corrida bancaria y retención de los depósitos conocida como “corralito” bancario, se desató la peor crisis social y política de la historia reciente, que causó 39 muertes.
El 14 de agosto, luego de las primarias en las que Milei resultó el candidato más votado con el 29,8% de los sufragios, el gobierno devaluó en 20% la moneda, que quedó a 365 pesos por dólar, y el dólar paralelo se elevó ese día a 685 pesos.
Las presidenciales se celebrarán con una primera vuelta el 22 de octubre. Si ningún candidato obtiene 45% de los votos o 40% y una diferencia de 10 puntos con respecto al segundo, se realizará un balotaje el 19 de noviembre. El próximo presidente asumirá el 10 de diciembre.