El grupo yihadista Estado Islámico (EI), que instauró un régimen de terror en Siria y en Irak antes de ser derrotado, anunció el miércoles la muerte de su líder, el iraquí Abu Hassan al Hashimi al Qurashi, y el nombramiento de su sucesor.
El portavoz del grupo yihadista, Abu Omar al Muhajir, aseguró en un mensaje de audio que el líder fue asesinado al combatir “los enemigos de Dios”, sin dar más informaciones sobre las circunstancias o la fecha de su muerte.
El portavoz añadió que se ha nombrado a un nuevo “califa de los musulmanes“, Abu al Hussein al Husseini al Qurashi. Se trata del cuarto líder de la organización yihadista.
El mando militar norteamericano en Oriente Medio (Centcom) precisó que Abu Hassan al Hashimi al Qurashi murió a mitad de octubre en la provincia de Daraa, en el sur de Siria, a manos de rebeldes del Ejército Sirio Libre.
Su muerte es “un nuevo golpe para el Estado Islámico”, comentó el Centcom.
El nuevo dirigente, al igual que sus predecesores, incluye en su nombre Al Qurashi, referencia a la tribu del profeta Mahoma, por lo que se considera al nuevo líder como uno de sus descendientes.
Según el portavoz, el nuevo “califa” figura entre los “antiguos muyahidines” [combatientes islámicos] del grupo.
El Estado Islámico conquistó amplios territorios de Siria y de Irak en 2014, pero su autoproclamado “califato” cayó después de sendas ofensivas en 2017 y 2019.
A pesar de perder sus bastiones en Siria e Irak, el grupo continúa reivindicando ataques en estos dos países a través de células durmientes.
La organización yihadista también extendió su influencia en otras regiones del mundo, como en la zona del Sahel, en Nigeria, Yemen o en Afganistán.
Miles de prisioneros
Tras la derrota del ISIS (por sus siglas en inglés) en Irak y en Siria se detuvieron a miles de supuestos yihadistas.
El grupo instauró un régimen de terror en las regiones bajo su dominio e impuso una versión estricta de la ley islámica.
Durante su existencia, el autoproclamado califato llevó a cabo numerosos abusos, algunos frente a las cámaras; y persiguió a minorías étnicas y religiosas, como los yazidíes en Irak.
Según Hassan Hassan, quien escribió un libro sobre el grupo, un escenario posible, aunque “inédito”, es que Hashimi murió “accidentalmente” durante un ataque o un combate.
Otro escenario es que la información sea falsa, añadió.
El primer jefe del grupo, Abu Bakr al Baghdadi al Qurashi, fue asesinado durante un ataque estadounidense en Siria en 2019.
Su sucesor, Abu Ibrahim al Hashimi al Qurashi, fue abatido en febrero en un ataque de las fuerzas especiales estadounidenses en el noroeste del país.
Estados Unidos lidera una coalición militar que lucha contra el EI en Siria y sigue apuntando contra sus líderes.
Las fuerzas estadounidenses mataron en octubre a un miembro “sénior” del grupo en un asalto en el noreste de Siria, informó en ese momento el Comando Central del ejército.
Y el Pentágono afirmó en julio haber asesinado al líder del EI en Siria en un ataque con dron en el norte del país. Era considerado “uno de los cinco” jefes supremos del grupo, precisó el Comando Central.