Las remesas enviadas a México registraron su mayor pérdida de poder de compra de los últimos cinco años a causa de la inflación y la fuerza del peso frente al dólar.
Aunque en noviembre pasado México captó una cifra récord de 4 mil 801 millones de dólares por remesas en noviembre pasado, el mayor flujo en la historia para un mes similar, al convertir el tipo de cambio a pesos se obtuvo un total de 93 mil 356 millones (mdp), una caída de 11.1% respecto al 2021, una vez descontada la inflación.
La última vez que los llamados “migradólares” perdieron de esta forma poder adquisitivo fue en enero de 2018, cuando tuvieron una caída de 11.6 por ciento.
El Inegi reportó que la inflación llegó a 7.8% en noviembre de 2022 y fue la tasa más alta desde el año 2000 para un mes similar, mientras que el peso ganó al dólar 7% en el mismo periodo, según el tipo de cambio FIX dado a conocer por Banxico.
“A lo largo de 2022, el peso mexicano ha sido de las divisas con mayor fortaleza, apreciándose 7% respecto al dólar. Esto disminuye el monto en pesos que se reciben de las remesas en México”, explicó el economista senior de BBVA, Juan José Li Ng.
Citado por El Universal, el experto consideró que el bajo nivel de desempleo que ha prevalecido en la economía de Estados Unidos ha potenciado el envío de remesas a México.
México es el segundo país con mayor captación de remesas del planeta, sólo detrás de India, que se mantiene en el primer lugar desde hace más de una década.
Se prevé que para este 2023 el envío de dinero de Estados Unidos a México continúe al alza, aunque a un ritmo más moderado.