GOBIERNO DE CALIDAD/ El negocio del bienestar

Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y director general de Gobierno de Calidad, consultoría de políticas públicas.

Existe una industria que se consolida y crece a nivel global. Es la integrada por medicinas, médicos e incluso cosméticos y cuidado personal.

Según la última investigación Future of Wellness de la consultoría internacional de negocios McKinsey, que encuestó a más de 5,000 consumidores en China, Reino Unido y Estados Unidos, el mercado mundial de bienestar del consumidor alcanza los 1,8 billones de dólares al año. En Estados Unidos, este mercado del bienestar crece hasta 10 por ciento por año y ahora tiene un valor de 480 mil millones de dólares.

Asimismo, el 82% de los consumidores estadounidenses ahora consideran que el bienestar es una prioridad principal o importante en su vida cotidiana, similar al 87 por ciento y el 73 por ciento que dicen lo mismo en China y el Reino Unido, respectivamente.

Asimismo, a nivel global, el concepto de bienestar se extiende paulatinamente. Ya no se limita a “ausencia de enfermedad”. Hoy posee seis dimensiones: mejor salud, estado físico, sueño, atención plena, apariencia y nutrición.

Ahora, ¿Cuáles son las principales tendencias que dan forma al espacio de la salud y el bienestar del consumidor?

En un mundo en el que las personas dan prioridad a la salud más de lo que solían hacerlo, los consumidores se centran cada vez más en productos y servicios que están respaldados por datos y ciencia. Sus prioridades emergentes se pueden agrupar en cinco tendencias:

Salud en casa. A raíz de la pandemia de COVID-19, los kits de pruebas en el hogar se convirtieron en un artículo doméstico. Ahora lo mismo ocurre en otros kits para el hogar, desde deficiencias de vitaminas y minerales hasta niveles de colesterol. Esta es una tendencia emergente en todos los países.

Biomonitorización y wearables. Aproximadamente la mitad de todos los consumidores encuestados compraron un wearable de fitness en algún momento. Los relojes son el rastreador de actividad física más común, pero otros tipos de tecnología se están volviendo más populares. Estos incluyen anillos biométricos portátiles emparejados con aplicaciones móviles y monitores continuos de glucosa.

Impulso de la IA generativa de personalización. A la gente le gusta la personalización: casi uno de cada cinco consumidores estadounidenses y uno de cada tres millennials estadounidenses prefieren productos y servicios personalizados. Algunos incluso están dispuestos a desprenderse de sus datos biométricos a cambio de recomendaciones personalizadas.

Ciencia sobre limpieza. Los usuarios comienzan a alejarse de los productos de bienestar que promocionan ingredientes «limpios» o naturales sobre aquellos con ingredientes clínicamente probados. Aproximadamente la mitad de los consumidores del Reino Unido y Estados Unidos informaron que la efectividad clínica es un factor de compra principal. Solo el 20 por ciento dijo lo mismo para los ingredientes limpios. En Estados Unidos, esta tendencia es más pronunciada en los medicamentos de venta libre, las vitaminas y  suplementos, e incluso productos de belleza.

El auge de la recomendación médica. A medida que la economía de los influencers crece, y con ella las opiniones de salud potencialmente dudosas o comprometidas, los consumidores valoran más que nunca las recomendaciones de los médicos.

Áreas con mayor crecimiento

Salud de la mujer. Los productos para la salud de la mujer están más disponibles hoy que nunca y las compras también aumentan. La mayor parte de los encuestados dijeron que compraron productos para el cuidado menstrual y la salud sexual en el último año, pero los consumidores dijeron que gastaron más en productos relacionados con la menopausia y el embarazo. Sin embargo, aún hay necesidades insatisfechas en este espacio, particularmente relacionadas con la menopausia.

Envejecimiento saludable. El movimiento hacia la medicina preventiva, el crecimiento de la tecnología de la salud y los avances en la investigación sobre productos antienvejecimiento  impulsan la demanda de productos y servicios que apoyan el envejecimiento saludable y la longevidad.

Control de peso. Casi uno de cada tres adultos estadounidenses tiene un índice de masa corporal de 30 o más, que es el umbral de la obesidad. Y el 60 por ciento de los estadounidenses que respondieron la encuesta dijeron que actualmente tratan de perder peso.