Horas Extra
Por Daniel Lee
En medio de la serenidad que alguna vez caracterizó a los bosques de Huixquilucan, hoy se levanta una tormenta que no solo amenaza la naturaleza, sino que arremete ferozmente contra la economía local y el sustento de sus habitantes. El activista social y aspirante a la presidencia municipal, David Jiménez García, alerta sobre los estragos de la escasez de agua y la proliferación de plagas, trazando un panorama sombrío que exige atención urgente.
David Jiménez García, quien fuera Octavo Regidor de Cabildo, advierte que la crisis hídrica ha alcanzado niveles críticos. Esta, -añade-, no es simplemente una sequía; es un embate que afecta la salud, la agricultura y la industria.
Según el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, el 85% del país enfrenta condiciones de sequía, aumentando el riesgo de conflictos por el acceso al vital recurso. La calidad de vida de la población está en juego, al igual que la viabilidad de sectores clave de la economía local.
Los bosques de Huixquilucan, refugio de especies endémicas y custodios de servicios esenciales, enfrentan una pérdida alarmante de biodiversidad. Estos bosques, más que simples paisajes, son arquitectos de la adaptación y mitigación al cambio climático, proporcionando servicios cruciales como la captura de carbono, la regulación hídrica y la prevención de la erosión. La afectación de estos servicios resuena no solo en la ecología local, sino también en la capacidad de la región para afrontar desafíos ambientales a largo plazo.
Y mire, estimado lector; la crisis no es solo ambiental; es una tormenta económica que azota directamente a las comunidades dependientes de la producción forestal y agrícola. La pérdida de ingresos y empleo se suma a la vulnerabilidad exacerbada por la pandemia, empujando a trabajadores hacia la informalidad y aumentando la fragilidad social y financiera de miles de familias.
Así también, el estrés hídrico en Huixquilucan no se limita a fronteras locales; sus implicaciones se extienden a nivel nacional. Advertencias del MIT Sloan Review señalan que la crisis hídrica podría desencadenar la pérdida de inversionistas clave y un aumento en la deuda pública de México. La limitación de oportunidades de desarrollo y bienestar plantea un desafío significativo para el crecimiento económico sostenible de la región.
David Jiménez García, quien es oriundo de una de las comunidades más altas de la localidad, y que por cierto hoy está en la contienda interna de Morena a la presidencia Municipal de Huixquilucan, hace un llamado; se necesita una acción inmediata y coordinada de las autoridades locales, nacionales e internacionales. La restauración de los ecosistemas, la gestión sostenible del agua y el apoyo a las comunidades afectadas son pasos cruciales para mitigar los impactos económicos y ambientales. En Huixquilucan, la tormenta no solo está en los cielos, sino también en la necesidad imperante de cambiar el rumbo hacia un futuro más sostenible.