La porcicultura es una de las líneas de producción del sector agropecuario de la economía social, Yucatán uno de los principales estados productores con más rápido crecimiento en la industria; más que Jalisco, Sonora, Puebla, Guanajuato y Veracruz
El instituto Nacional de la economía social del gobierno de México reconoce que actualmente la porcicultura se mantiene como una industria importante y satisfactoria dentro de la actividad pecuaria en el territorio nacional, generando más de un millón de toneladas anualmente y con una marcada presencia en los estados más representativos que han llegado hasta más de un 50% de la producción; además como parte de la alimentación.
La porcicultura es una de las líneas de producción del sector agropecuario como gran parte de la economía social, ya que la crianza y comercialización de los cerdos genera empleos y desarrollo en las zonas; pueblos, comunidades y sectores productivos.
Destaca que los principales estados productores de ganado porcino en México, son Jalisco, Sonora, Puebla, Guanajuato, Yucatán y Veracruz suponen una producción de más del 86% de la carne de cerdo a nivel nacional cada año.
Que Yucatán es uno de los principales estados productores de ganado porcino con más rápido crecimiento en la industria en el país.
Precisa que posicionarnos como el quinceavo o cuarto productor de carne porcina en el mundo se debe en gran parte al esfuerzo y dedicación de dicha actividad en distintos estados. En Yucatán, el bienestar de los animales durante todo el proceso de crecimiento junto con los avances tecnológicos nos ha llevado alcanzar niveles de competitividad en un mercado internacional cada vez más complejo y exigente.
Sostiene que el consumo de carne de cerdo en México es muy popular; y se respetan también los cánones dietéticos que suelen recomendar un consumo limitado y equilibrado.
Del cerdo se ocupa prácticamente todo, principalmente la carne, piel, sangre y huesos; y aunque la mayoría es para consumo humano, también se llega a utilizar en la medicina, pues la piel debidamente asistida se emplea en el tratamiento de quemaduras en los humanos y en heridas de piel, esto debido a que es muy semejante a la piel humana.
A partir del año 2001 y en el cierre del 2022 la industria porcina mexicana ha ido en ascenso en los mercados internacionales, logrando una destacada presencia y competencia en el mercado con Estados Unidos, China entre otros países productores.
Aseguran que para ello hay que reconocer que la Porcicultura es una actividad milenaria que tiene que ver con la crianza, alimentación y comercialización de los cerdos y para comprobarlo tenemos que remontarnos mucho tiempo atrás en la historia para poder comprender a fondo esta milenaria actividad.
Afirman que dentro de los antecedentes existen dos procesos paralelos de domesticación del cerdo, uno en oriente próximo hace unos 13,000 años y otro en China fechado en los 4,900 a.c. lo cual convierte al cerdo en uno de los primeros animales utilizados por el ser humano. Desde sus inicios algunos pueblos consumían su carne y otros la consideraban indeseable.
Posteriormente se comenzó la domesticación del cerdo en Europa, la cual se dio alrededor de 1500 años a.c. Después de la edad media se dividió a los porcinos en 3 grandes grupos: los cerdos asiáticos de cuerpo corto y grueso, los cerdos nórdicos de cuerpo alargado y extremidades altas con el dorso arqueado y los cerdos mediterráneos de características intermedias como una cruza de los dos anteriores.
Fue la última especie la que viajó con Cristóbal Colón a Cuba en 1493, donde se expandieron a Colombia, Venezuela, Perú y Ecuador. Pero fue hasta el siguiente siglo que las especies tanto asiática como europea llegaron a México con los españoles capitaneados por Hernán Cortés, y al reproducirse sin ningún tipo de control dieron origen a los cerdos criollos.
Fue hasta el siglo XX que se importaron razas mejoradas y durante varias décadas la porcicultura creció hasta convertirse en la segunda fuente de abastecimiento de carne en México, e incluso, se convirtió en el sistema ganadero más importante del país por volumen de producción en la década de los setenta aumentando el consumo per cápita.
Afirman que gracias a la calidad y a la eficiencia de sus procesos, algunas zonas en México han afianzado su economía de la mano con la actividad porcina.