El Gobierno de México afirmó que la causa de muerte de cientos de aves en las costas del Océano Pacífico es debida al calentamiento de las aguas derivado del fenómeno meteorológico “El Niño”.
Anteriormente, la principal sospecha de los expertos era que se trataba de casos de gripe aviar, pero esta versión fue rebatida por la Secretarías de Agricultura y del Medio Ambiente.
Tras haberse realizado autopsias a las aves muertas, hallaron que el deceso había sido provocado por inanición, debilidad física provocada por la falta de alimento.
La causa más probable del evento fue el aumento de la temperatura de las aguas, que provoca que los peces desciendan a las profundidades en búsqueda de temperaturas más frías, lo que impide a las aves marinas cazar su alimento.
El fenómeno “El Niño” se origina cuando la superficie del Océano Pacífico incrementa su temperatura hasta 0.8 grados Celsius en su totalidad.
A principios de junio se reportaron alrededor de 300 aves muertas en las costas de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Sonora y Baja California Sur; la mayoría eran pardelas cenicientas, gaviotas y pelícanos.