La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) expresó su preocupación por el espionaje del Ejército mexicano a periodistas y activistas cometido durante el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Guillermo Fernández-Maldonado, representante en México de la ONU-DH, expresó en un pronunciamiento del organismo que “estas prácticas son actos graves de intrusión, violatorios de derechos humanos y socavan la confianza de la población en las instituciones del Estado”.
La oficina de la ONU hizo referencia al hackeo del grupo Guacamaya Leaks sobre miles de documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y a la investigación periodística “Ejército Espía”, que la semana pasada divulgaron donde señalaron que la institución castrense había espiado, en la administración de López Obrador, a periodistas y activistas.
“Es deber del Estado mexicano esclarecer el alcance de las acciones de inteligencia, vigilancia e intervención de comunicaciones bajo el cual operan tanto las autoridades civiles como militares”, señaló el organismo.
“Los actos de vigilancia ilícita tienen un efecto intimidatorio y envían una negativa señal de intolerancia gubernamental a la crítica, contrario al entorno libre y seguro que corresponde garantizar para el ejercicio del derecho a defender los derechos humanos y a la libertad de prensa”, agregó Fernández-Maldonado.