* Entre 2020 y 2022 hubo 30 mil eventos, mientras que en 2023 el número de casos sólo de enero a mayo supera los 45 mil
Una débil cultura organizacional y un deficiente gobierno corporativo han propiciado que México sea el país con el mayor número de fraudes cibernético-empresariales en Latinoamérica y su incidencia sea tres veces mayor que en Estados Unidos y Europa, lo que provoca pérdidas en las ventas de las micro, pequeñas y medianas empresas, principalmente, de hasta 22 por ciento, advierte el experto en ciberseguridad, Luis Miguel Dena Escalera.
La Ciudad de México es la entidad con el mayor número de casos integrados en carpetas de investigación entre el año 2019 y mayo pasado con 57 mil 607 sucesos; el Estado de México con 39 mil 616; Jalisco con 26 mil 514; Nuevo León con 15 mil 547 y Puebla con 12 mil 702 eventos.
Pero sólo este año, entre enero y mayo, la Ciudad de México continúa como la de mayor incidencia con 9 mil 651 casos, seguida del Estado de México con 6 mil 2 casos y en tercer lugar Jalisco con 4 mil 77 casos, mientras que cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) detallan que de enero a mayo de 2023 se han denunciado 45 mil 308 actos de fraude a escala nacional.
Este problema se ha agravado de tal forma últimamente que, de acuerdo con cifras del mismo organismo del gobierno mexicano, mientras este año la cantidad ya se elevó a más de 45 mil procesos, entre 2020 y 2022 se habían disparado en 30 mil los casos al pasar de 73 mil 583 a 103 mil 940, en prácticamente 3 años.
Lo peor, afirma Dena Escalera, es que casi la totalidad de este tipo de delitos son efectivos y se consuman en perjuicio de miles de víctimas: el 92% de los intentos de fraude se cometieron, mientras sólo el 8% restante no se concretó, lo que demuestra la gran proliferación de estos ilícitos en la sociedad.
Luis Miguel Dena Escalera sostiene que los principales problemas que crean condiciones para la comisión de fraudes, principalmente en las micro, pequeñas y medianas empresas son la falta de control financiero y control interno, pobre cultura gerencial y una contabilidad fundamentalmente con fines fiscales.
Traducido esto como permisibilidad en la empresa, ausencia de políticas y procedimientos, falta de control interno y debilidad en la capacitación como principales características, sostiene el CEO de la empresa líder en Ciberseguridad e Inteligencia Corporativa Cyber Black.
Otro caso es el de los fraudes cibernéticos relacionados con las herramientas financieras, donde la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), reportó que de 2020 a 2022 se registraron un total de 391 mil 182 controversias por posible fraude, observando un incremento en el delito cibernético, que podría explicarse principalmente por el aumento del comercio electrónico y las transferencias vía electrónica.