Manuel Herrero Muñoz, un fugitivo español buscado por las autoridades mexicanas en relación con un homicidio ocurrido en Ciudad de México en 2012, se entregó voluntariamente en Madrid después de vivir en España de manera clandestina durante tres años.
A pesar de cambiar significativamente su apariencia física durante este tiempo, la presión policial y mediática lo llevó a presentarse en una comisaría de Madrid el 6 de septiembre, donde fue arrestado y remitido a la justicia.
El individuo de 34 años enfrenta acusaciones por su supuesta participación en el homicidio, junto a otra persona, donde agredieron a la víctima con un objeto cortante y luego ocultaron el cadáver en un bidón de combustible rellenado con cemento en la vivienda donde ocurrió el incidente.
Las autoridades mexicanas consideran a Herrero Muñoz un objetivo de alto interés y buscaban una posible pena de hasta 35 años de prisión por este crimen. La investigación policial española comenzó en 2020, a raíz de una solicitud de colaboración de las autoridades mexicanas para su localización, detención y extradición.
El caso ahora está bajo la jurisdicción de la Audiencia Nacional española, que evaluará si procede su extradición a México. En agosto de 2022, la Policía solicitó la colaboración ciudadana y llevó a cabo investigaciones en el círculo familiar y de amistades del fugitivo.
Herrero Muñoz fue incluido en las listas de “Los 10 más buscados” y en “Europe’s Most Wanted Fugitives” de Europol.