El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció este miércoles que habrá medidas contundentes en la lucha contra la violencia, en que advirtió que los jueces que colaboren con terroristas también serán considerados parte de la red de terrorismo y que deportará a extranjeros que estén presos en el país, marcando un giro significativo en la postura del Gobierno después de que un grupo de encapuchados armados invadiera el estudio del canal TC Televisión durante una transmisión en vivo.
En una entrevista en radio Canela TV, Noboa expresó que, a pesar de las dificultades actuales, su Gobierno se mantiene firme y está comprometido a proteger a los ciudadanos ecuatorianos. «Se acabaron los momentos de gobiernos tibios», afirmó, señalando que el país está inmerso en un conflicto armado interno y que es necesario abordarlo con firmeza.
Destacó que el gobierno está tomando medidas que en los últimos años nadie quiso tomar, y afirmó que se necesitan “huevos de avestruz» y «no huevos de cartón” para enfrentar esta situación.
«Hoy estamos en un conflicto armado, no internacional; estamos luchando por la paz nacional, estamos luchando también contra los grupos terroristas que hoy en día son más de 20 mil personas los que los conforman y no se les había puesto nombre ni determinación», añadió el presidente. «Este Gobierno está tomando todas las acciones necesarias que en los últimos años nadie quiso tomar y para eso se requiere huevos grandes, de avestruz, no de cartón».
Noboa subrayó la importancia de reconocer a estos grupos como terroristas y no simplemente como organizaciones delictivas, ya que esto permite la aplicación de leyes específicas y del Derecho Internacional Humanitario. En respuesta al agravamiento de la situación de seguridad en Ecuador, declaró el martes un «conflicto armado interno» y decretó el Estado de Excepción por un período de 60 días.
El mandatario también afirmó que su Gobierno está comprometido a combatir a los grupos terroristas y brindar soluciones para devolver la paz a las familias ecuatorianas. Estas declaraciones se producen en medio de una creciente preocupación por la seguridad y la necesidad de abordar la amenaza del terrorismo de manera efectiva.