El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reafirmó su papel protagónico en la investigación sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, en medio de señalamientos sobre la presunta falta de colaboración de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Yo personalmente estoy conduciendo ya la investigación. Yo la estoy dirigiendo, y nos estamos reuniendo periódicamente todo el Gabinete de Seguridad, para ir a fondo”, expresó el mandatario.
En esa línea señaló a grupos “conservadores” de injerencia en el caso. Sus palabras vienen en respuesta de las recientes críticas de los padres de los desaparecidos, quienes acusaron un supuesto encubrimiento al Ejército por parte del Ejecutivo.
Dicha inconformidad radica en la supuesta retención de información por parte del Ejército, algo que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) también ha señalado.
En este contexto, los familiares de los estudiantes desaparecidos declinaron recibir un informe proporcionado por el presidente, el cual prometía un desglose de la información compartida por el Ejército y la publicación de grabaciones provenientes de Estados Unidos relacionadas con el caso.
Mientras tanto, López Obrador defendió la profundidad y seriedad de la investigación en curso, asegurando que “hay voluntad de esclarecer todo, de no ocultar absolutamente nada” y reiterando que el Ejército ha entregado toda la información al respecto.
Además, reiteró su compromiso de continuar con los esfuerzos para extraditar a Tomás Zerón.
“Para que se tenga idea, no hay en el mundo un caso que por esta terrible e injusta desaparición de los jóvenes se tenga en la cárcel a dos generales, a miembros del Ejército, al procurador anterior, al señor Zerón”, resaltó el presidente.
Adicionalmente, el presidente aprovechó la ocasión para esclarecer que, en la investigación sobre el caso Ayotzinapa, “no hay nada en donde se acuse de manera directa al general Cienfuegos“, extitular de la SEDENA.
Asimismo, señaló que las acciones tomadas en relación al caso Cienfuegos obedecían a la defensa de la soberanía nacional frente a lo que consideraba acciones indebidas de la DEA.